

La Agencia Espacial Española (AEE) lanzó una advertencia tras detectar una intensa tormenta solar que impactó la Tierra durante la madrugada del domingo 1 de junio. El fenómeno alcanzó un nivel G4 en la escala de tormentas geomagnéticas y podría provocar efectos severos en distintas infraestructuras del planeta.
Según el comunicado de la AEE, el impacto elevó el índice geomagnético Kp a 8, lo que representa una tormenta severacapaz de alterar redes eléctricas, afectar comunicaciones por radio, interferir en señales GPS y generar problemas en satélites. Aunque por el momento no se reportaron daños graves, la actividad solar podría intensificarse en las próximas horas.
Tormenta solar: ¿qué encontraron los especialistas?
De acuerdo con el comunicado de la Agencia Espacial, la eyección de masa coronal asociada a la llamarada solar alcanzó la magnetosfera terrestre entre las 06:00 y las 09:00 del 1 de junio.
El evento, originado en la región activa AR4100 del Sol, desencadenó una fulguración solar de clase M8.2, considerada de intensidad significativa. Además, generó un índice Kp de 8, uno de los valores más altos en la escala utilizada para medir la actividad geomagnética.

Si bien las condiciones se moderaron ligeramente después del pico inicial, los modelos de predicción advierten que la actividad solar podría volver a intensificarse en las siguientes 24 horas. Las agencias espaciales europeas y estadounidenses continúan con un monitoreo constante del fenómeno.
¿Qué son las tormentas solares?
Las tormentas solares son alteraciones en la actividad del Sol que liberan enormes cantidades de energía en forma de radiación y partículas cargadas. Estas pueden llegar a la Tierra a través de erupciones solares o eyecciones de masa coronal.
Cuando alcanzan nuestro planeta, afectan directamente al campo magnético, generando tormentas geomagnéticas que alteran diversos sistemas tecnológicos.
Este tipo de eventos son monitoreados por organismos internacionales como la NASA, la ESA y la NOAA, ya que su impacto puede variar desde leves interferencias hasta consecuencias severas en la vida cotidiana y en las infraestructuras críticas de alta tecnología.

¿Cuáles son sus efectos sobre la Tierra y la humanidad?
Una tormenta geomagnética de nivel G4, como la registrada este domingo, puede tener múltiples consecuencias:
- Redes eléctricas: interferencias o sobrecargas, especialmente en regiones de alta latitud.
- Sistemas de comunicación: perturbaciones en transmisiones de radio de alta frecuencia.
- Navegación y geolocalización: posibles errores en sistemas GPS utilizados en aviación, logística y transporte.
- Satélites: alteraciones en su funcionamiento y riesgo de fallas por el aumento de la densidad de la termosfera.
- Fenómenos ópticos: aparición de auroras boreales y australes visibles en zonas no habituales, como el sur de Sudamérica o el norte de Europa.
Tormentas solares: ¿con cuánta frecuencia ocurren?
Las tormentas solares pueden ocurrir varias veces al año, pero las de gran intensidad son mucho menos frecuentes. El ciclo solar actual, conocido como "máximo solar", está caracterizado por un aumento en la frecuencia e intensidad de estos fenómenos debido a la inversión de los polos magnéticos del Sol.
Eventos históricos como el apagón masivo de Quebec en 1989 o el célebre Evento Carrington de 1859 demuestran el impacto potencial de estas tormentas cuando alcanzan niveles extremos. Según los expertos, nuevas regiones activas en la superficie solar están girando hacia la Tierra, lo que eleva la posibilidad de futuras erupciones.
El patrón de actividad extrema registrado en las últimas semanas podría continuar en los próximos días, con posibles nuevas tormentas solares que obliguen a emitir nuevas alertas a nivel global.

















