

Las plantasde interior suelen sufrir por descuidos comunes: falta de riego, exceso de sol o tierra sin nutrientes. Cuando las hojas se quiebran y el tallo se debilita, muchos creen que no hay solución. Sin embargo, los jardineros recomiendan un método sencillo que puede devolverle la vida: el baño de inmersión.
Este truco consiste en sumergir la maceta en agua para que la tierra absorba la humedad desde abajo, sin saturar las raíces. Se usa especialmente en potus, helechos, cactus y suculentas, aunque también puede funcionar con otras especies si el daño no es total.
Paso a paso para aplicar el baño de inmersión
- Llená un recipiente con agua a temperatura ambiente. Debe ser lo bastante grande para que entre la maceta completa.
- Sumergí la planta con la maceta incluida. El agua debe cubrir la base y subir unos centímetros.
- Esperá entre 15 y 30 minutos. Si ves burbujas, es señal de que la tierra está absorbiendo el agua.
- Retirá la planta y dejala escurrir. No la expongas al sol directo. Lo mejor es ubicarla en un lugar con luz natural, pero sin calor intenso.
- Observá los cambios. Si el tallo sigue verde o flexible, hay posibilidades de recuperación. Cortá las hojas secas para estimular el crecimiento.
¿Cuándo no hay vuelta atrás?
Si el tallo está completamente negro, quebrado o seco hasta la raíz, laplanta no se puede salvar. En ese caso, se recomienda reutilizar la tierra y la maceta para plantar una nueva especie.

El paso a paso para evitar que la plata vuelva a secarse
- Regá según las necesidades de cada planta.
- Usá macetas con buen drenaje.
- Evitá el sol directo si no es una planta resistente.
- Incorporá humus o fertilizante natural una vez al mes.
Este método no requiere productos caros ni conocimientos avanzados. Solo hace falta observar, tener paciencia y seguir los pasos. Si tu planta muestra signos de vida, el baño de inmersión puede ser el primer paso para recuperarla.













