

- De "RSE" a sustentabilidad y sinergia: cómo cambió la mirada de las empresas
- "Hay negocio": los desafíos a nivel local y con la vara internacional alta
- El impacto del cambio climático y el rol de las empresas
- Medición de huella de carbono, energías renovables y árboles nativos: las opciones que eligen las empresas
Hasta hace no mucho tiempo, hablar sobre el cuidado ambiental, cambio climático o de prácticas ecológicas se reservaba a grupos de activistas, especializados a interesados en la problemática. Pero en los últimos años, de la mano de información, ciencia, difusión y la urgencia que imponen los eventos climáticos extremos, la preocupación trascendió fronteras.
El universo empresarial no está exento para nada. Por el contrario, atender cuestiones que impactan de lleno en la sociedad, en las formas de producir, en el consumo, atraviesa por completo también a la función de quienes fabrican, venden, generan empleo y hacen que la rueda gire.
En ese camino, compañías argentinas y multinacionales, desde hace años comenzaron tímidamente a incorporar prácticas más amigables con el ecosistema, a implementar acciones socioambientales, o a medir el impacto de su huella de carbono.
Con motivo del Día del Ambiente, el 5 de junio, El Cronista mantuvo un encuentro con referentes de empresas de distintos rubros para conocer cómo orientan las estrategias, presupuestos y recursos para incorporar prácticas de producción y trabajo sustentables.
Desde al rubro financiero hasta el de electrodomésticos, el hilo conductor inició en un punto común: en la mayoría de los casos, "sustentabilidad" trascendió al nombre de un área o una partida presupuestaria anual.

De "RSE" a sustentabilidad y sinergia: cómo cambió la mirada de las empresas
Independientemente de cada rubro, los interlocutores describieron un camino similar en cuanto a cómo evolucionó la mirada puertas adentro, en relación con una mirada más amigable con el ecosistema.
"La industria plástica fue muy visionaria porque si bien el tema de la sustentabilidad hace unos años empezó a tener mirada en las empresas, acá ya hace 30 años se creó nuestra institución para promover el consumo responsable y la valorización de los plásticos", explicó Verónica Ramos, directora Ejecutiva de Ecoplas, asociación civil especializada en plásticos y ambiente.
"Entendiendo que empezó a haber una mirada prejuiciosa del plástico y lo tomamos desde la acción: para poder comunicar, acercarnos a los diversos públicos y para realmente estar en acción", agregó al referirse a la "mala fama" de la industria.
Sin embargo, en este punto aparece en un rol central la sinergia, el trabajo en conjunto y la información. "Sustentabilidad es un eje transversal para toda la organización. Lo miramos a través del negocio, en acciones de sostenibilidad vinculadas a responsabilidad social", aporta Sofía Yrigoyen, Sustainability Development Leader para Argentina, Paraguay y Uruguay en Schneider Electric (tecnológica líder en electrificación, automatización y digitalización de industrias).
"El área específica de sustentabilidad tiene dos focos: por un lado, todo lo que es estrategia, tomar los indicadores que tenemos a nivel global y poder bajarlos a algo local en cada país. Y, por otro lado, un área de consultoría de sustentabilidad", se explaya sobre el crecimiento a nivel interno.
En la mayoría de los casos, la organización interna como la mirada y las formas de trabajar evolucionaron: tanto en el caso del Grupo Supervielle, como en Naranja X, y Plaza Logística (dedicada al desarrollo de parques logísticos), se inició con un área de Responsabilidad Social.
"Siempre muy enfocados en los tres ejes, en nuestro caso: en lo ambiental, en lo social y en el gobierno corporativo", aclara María Jimena Zibana, gerente de Sustentabilidad en Plaza Logística.
"Hay una transversalidad que se da con las principales áreas de la compañía y en los últimos años, específicamente desde el 2019 a hoy, venimos trabajando muy fuerte con el Finanzas, en donde logramos por toda esta esta combinación convertirnos en la primera compañía ese año en etiquetar a bono verde, una obligación negociable (ON) emitida con anterioridad", relata.

"Llevamos ya un recorrido en lo que son emisiones sostenibles y eso para nosotros es fundamental, para vincular la sostenibilidad con el desarrollo del negocio", agrega.
Es que, la frase que popularizó recientemente El Eternauta, "nadie se salva solo", también aplica al trabajo interconectado que describen los referentes para las acciones de mitigación y preparación del impacto ambiental.
"Un gran aliado en el caso nuestro el equipo de arquitectura y mantenimiento. Hoy el 41% de nuestras sucursales se abastecen con energías renovables, entonces trabajamos mucho de la mano con ellos en lo que es la transformación ahí. Lo mismo con recursos humanos cuando hablamos de todo lo que es diversidad e inclusión", ejemplifica Verónica de los Heros, gerente de Sustentabilidad del Grupo Supervielle.
"Empezamos siendo el área de Responsabilidad Social y luego se fue transformando con una estrategia de sustentabilidad", indica.
"Hay negocio": los desafíos a nivel local y con la vara internacional alta
Si bien los avances en la incorporación de las temáticas ambientales desde las entrañas de las empresas son notorios, también persisten desafíos fuertes, según describen los referentes.
"Hemos aprendido a entender que no es un tema solo nuestro, sino de que todas las áreas siempre buscan ser más prioritarias. Entonces, ante recursos limitados, de tiempo, de dinero, todos buscan alguna manera de ser priorizados", describe Álvaro Bronstein, Social Innovation Strategist en Naranja X.
En esa línea, uno de los retos es "contagiar" o concientizar a quienes no están al tanto o no consideran relevante la problemática. "Muchas veces sentíamos que estábamos hablando en diferentes idiomas, pero por un tema de entendimiento o de vivencias. Por eso desde el área nos enfocamos en generar mayor cantidad de vivencias, con temas ambientales y con temáticas sociales", relata.
"Por ejemplo, este año con todas las personas que tienen posiciones de liderazgo, que son 440, hicimos acciones de plantación y de germinación de árboles, y antes un curso sobre el tema (que se llama The Week). Y eso nos habilitó otro tipo de conversaciones y abrir el juego a cuáles son los compromisos que cada uno puede tomar", cuenta Bronstein.
"En nuestro caso tenemos a nivel interno una política muy clara, global, regional; pero sí hemos encontrado dificultades externas al tratar de llevarlo a la práctica", introduce Guido Saab, Public Affairs & Sustainability Manager en Whirlpool Corporation.
"Pero, desde que tenemos la planta en Pilar (desde 2022, la más moderna que tienen en el mundo, según indica, también en materia de sostenibilidad), sobre todo, y crecimos en la producción nacional, vemos el tema de proveedores locales. Notamos una gran oportunidad, pero ellos tienen algunas dificultades de financiamiento. Por eso creemos fervientemente que es importante la ayuda y la sinergia está público-privada", se explaya sobre los desafíos.
"Para que una gran empresa, por ejemplo, pueda aportar su propio riesgo crediticio, colaborar generar órdenes de compra anticipada, ayudar para que ese productor local pueda alcanzar los estándares ambientales que tienen las grandes compañías. Porque si no, se le ve imposibilitado el comercio", apunta Saab.

En esa línea, Ramos, de Ecoplas, menciona como ejemplo un pendiente en materia de legislación. "Venimos promoviendo hace más de 20 años una ley nacional de responsabilidad del productor para la gestión de los reciclables. Pero no solo para los plásticos, sino también para los otros materiales que están presentes en la cadena de residuos. En Europa existe hace más de 30 años", agrega.
Por eso, coinciden en la necesidad de demostrar la rentabilidad de estas nuevas perspectivas. "Es hacer entender que hay negocio en el mundo de la sustentabilidad. Hay grandes negocios y creo que ese es el gran mensaje que, digamos, existe y hay que ir a buscarlo. 'Evangelizar' y haciendo entender con data que hay negociado", resume de los Heros.
Por Plaza Logística, Zibana adhiere a la visión. "Hay un desafío que es sin duda la priorización y tratar de encontrar lugar, pero también, desde las compañías, principalmente encontrar los incentivos adecuados. Poder demostrar a la dirección o a quienes llevan la guía del negocio el por qué efectivamente gestionar los temas ambientales, social y de gobierno corporativo agrega valor al negocio", remarca.
"Creo que por ahí vamos a encontrar un círculo mucho más virtuoso donde todos ganemos: que la empresa encuentre más incentivos en producir, y que el consumidor, que sabemos que hoy enfrenta una situación más desafiante en su poder adquisitivo, diga: 'acá está mi beneficio, son estas cuotas, es este descuento'", concluye Saab.
El impacto del cambio climático y el rol de las empresas
"Hay negocios en la sustentabilidad, pero también diría que no va a haber negocio si no tenemos sustentabilidad", define Ramos al considerar el impacto que los eventos climáticos extremos generan con cada vez mayor frecuencia.
En este sentido, los efectos de inundaciones, incendios o sequías no escapan a la actividad de las compañías, o a distintos actores de la cadena de producción y consumo.
"Nuestra manera de compensar tiene que ver con también mostrar otras alternativas de desarrollo económico. Entonces, por eso nosotros compensamos con Ruuts, que es una empresa que ofrece servicio de compensación fomentando lo que es la ganadería o la agricultura regenerativa", expone Bronstein sobre el caso de Naranja X y la compensación de carbono (es decir, las acciones que realizan las empresas para equilibrar la contaminación que generan).

"Nos gusta mostrar otros caminos de desarrollo económico en equilibrio con los ecosistemas", dice.
Por otra parte, ante eventos puntuales, como los casos de Bahía Blanca y las inundaciones recientes en Buenos Aires, dan muestra de la necesidad de estar preparados en distintos niveles.
"Nosotros tenemos una operación muy fuerte en Brasil y lamentablemente habíamos adquirido experiencia el año pasado por Rio Grande del Sur, donde habíamos hecho una ayuda súper importante", relata Saab. "Cuando pasa lo de Bahía empezamos a buscar aliados, como Fundación Sí, por ejemplo. Ahí notás en el caso de tu industria lo relevante que es para el día a día y otro poco lo vulnerable que somos ante este tipo de fenómenos", remarcó sobre el caso de Whirpool.
"El cambio climático nos afecta a todos en alguna medida que ya no es algo que lo tenemos super lejano", agrega Yrigoyen.
"Nos afecta desde distintos lugares, puede haber interrupciones en la cadena de suministro, que tengas proveedores que venían por la ruta de zonas afectadas o que incluso estén alojados ahí. Nosotros trabajamos con una gran red de distribución de partners a lo largo del país y algunos estaban en Córdoba (caso de incendios), otros en Bahía Blanca, y perdieron todos los materiales que nos habían comprado", relata desde las consecuencias para Schneider Electric.
"Un poco adelantándonos, o trayendo el tema la agenda de lo que es el cambio climático y lo que implica no solo en términos de riesgo físico, sino también regulatorio, nosotros, que desarrollamos naves logísticas, para mitigar los riesgos vinculados, venimos desde el 2018 trabajando muy fuerte con una certificación ambiental que es Edge, de IFC del Banco Mundial", cierra Zibana.
Medición de huella de carbono, energías renovables y árboles nativos: las opciones que eligen las empresas

En los últimos años en el mundo corporativo, a nivel internacional y local, muchas compañías se sumaron o reforzaron los compromisos en relación con el cuidado ambiental a través de modificaciones en sus formas de producción y gestión:
- Cervecería y Maltería Quilmes: invirtió u$s 600.000 desde 2018 en iniciativas de seguridad hídrica en Mendoza, como la creación del primer Fondo de Agua argentino, y la implementación del proyecto Sumá Nativas para la restauración de biodiversidad, monitoreo y medición de mejoras en la calidad y disponibilidad de agua de la cuenca del Río Mendoza. Además, según precisaron, elaboran los productos con 100% energía eléctrica renovable, y en todas las plantas reutilizan el 99% de los subproductos generados.
- Naranja X: un objetivo para este año es llegar a que $ 69.000.000 de transacciones de clientes sean hacia productos o servicios sustentables.
- Grupo Supervielle: lleva más de 18.000 árboles donados y plantados en el Parque Nacional Lanín, junto con Amigos de la Patagonia.
- Carrefour Argentina: instaló recientemente paneles solares en su hipermercado de San Fernando y ya abastece el 30% de la demanda energética del local con lo generado.
















