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La primavera empezó con lluvias frecuentes en gran parte del país. En algunas zonas, como el centro de Buenos Aires, los excesos complicaron los suelos y frenaron la siembra de maíz temprano.
En otras regiones, las precipitaciones ayudaron a recargar los perfiles. En este contexto, surge una alerta climática: una anomalía en la temperatura del mar podría activar una fase Niña en los próximos meses.
Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la temperatura superficial del Pacífico bajó 0,4 °C en septiembre. Este dato, registrado por la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.), indica que el sistema está saliendo de la neutralidad.
Las proyecciones muestran un enfriamiento leve y breve, con valores que podrían llegar a -0,87 °C en diciembre.
¿Habrá una Niña en Argentina?
Los especialistas no descartan la llegada de una Niña, pero aclaran que sería de baja intensidad y corta duración. Además, destacan que los efectos del océano todavía no se acoplan con la atmósfera, lo que reduce el impacto sobre el régimen de lluvias.
Alfredo Elorriaga, consultor de la BCR, explicó que no espera una disminución significativa de las precipitaciones. "El contenido de humedad en los suelos es alto y las lluvias por convección ganan protagonismo en esta época del año", señaló.
También remarcó que las altas temperaturas y la evapotranspiración de diciembre podrían mantener activa la dinámica de lluvias.
El rol del Atlántico en las lluvias récord
El Atlántico fue clave en las lluvias del invierno. Su calentamiento sostenido y la circulación de frentes fríos permitieron el ingreso de humedad que generó precipitaciones intensas.
Los modelos climáticos prevén que este océano seguirá calentándose hasta diciembre, lo que podría contrarrestar los efectos de una Niña débil.
La BCR subraya que el Atlántico se convirtió en el principal factor climático para Argentina. Su influencia fue determinante en febrero, cuando logró neutralizar una Niña moderada y mantener el régimen de lluvias.
Demoras en la siembra del maíz
La siembra de maíz temprano avanza con demoras. En algunas zonas está directamente frenada por la falta de piso. Las lluvias continuas saturaron los suelos y dificultan el ingreso de maquinaria.
Los productores esperan que las próximas tormentas sean más acotadas y de menor volumen, como anticipan los pronósticos de corto plazo.
En el centro oeste y el noreste de Buenos Aires, vuelve a encenderse la alerta por anegamientos. Aunque las lluvias previstas no serían tan intensas como las anteriores, el exceso de agua acumulada sigue siendo un problema.
