

En la búsqueda constante por crear espacios más armónicos y positivos, muchos argentinos recurren a técnicas milenarias como el Feng Shui.
Entre las herramientas más accesibles y efectivas de esta filosofía china se encuentra una planta que crece en nuestro país y que podés conseguir fácilmente: la lavanda.
Esta aromática no solo embellece nuestros hogares con su característico color violeta y su perfume relajante, sino que según el Feng Shui es una de las plantas más poderosas para eliminar las malas vibras y atraer calma y bienestar a cualquier ambiente.
¿Por qué la lavanda es tan especial según el Feng Shui?
La lavanda (Lavandula) es considerada una planta "limpiadora energética" por excelencia. Su aroma suave y relajante no solo es agradable para nuestros sentidos, sino que también tiene la capacidad de neutralizar energías negativas y crear un campo vibracional positivo en los espacios donde se encuentra.

Según los principios del Feng Shui, esta planta mediterránea posee cualidades únicas:
- Purifica el ambiente: elimina energías estancadas y pesadas
- Promueve la tranquilidad: su aroma natural reduce el estrés y la ansiedad
- Atrae buenas vibras: actúa como un imán para energías positivas
- Protege los espacios: funciona como barrera contra influencias negativas externas
Pero para aprovechar todos estos beneficios, la ubicación es clave. El Feng Shui se basa en el equilibrio y la correcta circulación de la energía (chi), por lo que colocar la lavanda en zonas estratégicas puede potenciar exponencialmente sus efectos protectores y revitalizantes.
Los mejores lugares para colocar lavanda en tu hogar
1. En la entrada principal: el primer escudo protector
Ubicar una maceta de lavanda en la entrada de tu casa es una de las estrategias más efectivas según el Feng Shui. Esta posición cumple una doble función:
- Bloquea la entrada de malas energías: actúa como un filtro natural que impide que las vibras negativas del exterior ingresen a tu hogar
- Recibe buenas vibras: atrae energías positivas desde el primer momento en que alguien se acerca a tu casa
Tip práctico: si vivís en un departamento, podés colocar una pequeña maceta de lavanda en el pasillo cerca de tu puerta o en el balcón que da a la entrada.
2. En la habitación: para un descanso reparador
El dormitorio es uno de los espacios más importantes de la casa, ya que es donde renovamos nuestra energía durante el sueño. Colocar lavanda en la habitación ofrece múltiples beneficios:
- Promueve un descanso más reparador: su aroma natural ayuda a conciliar el sueño más fácilmente
- Aleja el estrés: neutraliza las tensiones acumuladas durante el día
- Favorece la tranquilidad: crea un ambiente sereno propicio para el descanso

Ubicación recomendada: en la mesa de luz, cerca de la ventana (para que reciba luz natural) o en una repisa que no interfiera con el descanso.
3. En la cocina: armonía familiar garantizada
La cocina es considerada el corazón energético del hogar, donde se prepara el alimento que nutre a la familia. Tener lavanda en este espacio es especialmente beneficioso porque:
- Neutraliza tensiones familiares: ayuda a crear un ambiente más cálido y armónico durante las comidas
- Purifica el aire: elimina olores desagradables y energías densas que pueden acumularse
- Fomenta la convivencia: promueve conversaciones más fluidas y relajadas
Consejo: ubicala cerca de la ventana de la cocina o en una repisa donde no interfiera con la preparación de alimentos.
4. En el baño: equilibrio en el espacio acuático
El baño es un ambiente donde suele haber acumulación de humedad y estancamiento energético. La lavanda es perfecta para este espacio porque:
- Equilibra la energía: compensa la influencia del elemento agua que puede crear desequilibrios
- Mejora la circulación del chi: evita que la energía se estanque en este ambiente
- Purifica el aire: su aroma natural mejora la atmósfera del baño
Ubicación ideal: en una repisa con buena ventilación, preferiblemente cerca de una ventana.
5. En el balcón o jardín: barrera natural protectora
Si tenés balcón, terraza o jardín, la lavanda es una excelente opción para el exterior porque:
- Actúa como barrera natural: protege contra energías externas negativas
- Atrae buena fortuna: según el Feng Shui, las plantas aromáticas en el exterior atraen prosperidad
- Mejora la energía general: influye positivamente en todo el hogar desde el exterior
Cuidados específicos para potenciar la energía de la lavanda
Para que la lavanda mantenga sus propiedades energéticas según el Feng Shui, es importante seguir algunos cuidados básicos:
Mantenimiento energético:
- Mantené la planta saludable: una planta marchita o enferma puede generar energías negativas
- Podala regularmente: retirá flores secas y ramas muertas para mantener la energía fluida
- Limpiá las hojas: quitá el polvo ocasionalmente para que la energía circule libremente
Cuidados físicos:
- Regala con moderación: la lavanda prefiere suelos ligeramente secos
- Ubicala en lugares con buena luz: necesita luz solar para mantener su vigor
- Usá tierra con buen drenaje: evitá el encharcamiento que puede pudrir las raíces















