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Cada vez más personas eligen alternativas naturales y caseras para limpiar su hogar, dejando de lado productos industriales que pueden ser costosos o contener químicos agresivos.

En ese contexto, la mezcla de agua oxigenada con detergente líquido se volvió una de las fórmulas más recomendadas. Esta solución casera es eficaz para lograr una limpieza profunda de múltiples superficies, desde ropa manchada hasta utensilios de cocina, baños y zonas con moho.

¿Por qué recomiendan mezclar detergente con agua oxigenada?

La combinación de agua oxigenada con detergente líquido o jabón para platos tiene múltiples beneficios comprobados:

  • Elimina manchas difíciles como sangre, vino tinto o salsa en prendas y textiles.
  • Desinfecta superficies como mesadas, tablas de cortar y baños, gracias a su acción bactericida.
  • Neutraliza malos olores en ropa deportiva, cortinas o alfombras.
  • Combate moho y hongos en paredes, azulejos y juntas.
  • Limpia utensilios de cocina con residuos adheridos.

¿Cómo preparar la mezcla casera?

La fórmula es sencilla y económica. Para obtener los mejores resultados sin riesgos, se recomienda seguir estos pasos:

  • Usar agua oxigenada al 3%.
  • Mezclar en un recipiente una parte de agua oxigenada con una parte igual o mayor de detergente líquido.
  • Revolver suavemente para evitar exceso de espuma.
  • Aplicar directamente sobre la superficie a limpiar.
  • Dejar actuar unos minutos y luego enjuagar con agua limpia.

¿Cómo eliminar la suciedad con esta mezcla?

La combinación puede utilizarse en múltiples superficies y objetos del hogar. Además, se puede ajustar la concentración diluyendo la mezcla en agua para usos más suaves.

Algunas aplicaciones son:

  • Ropa manchada: aplicar la mezcla sobre la mancha, dejar actuar unos minutos y lavar como de costumbre.
  • Baños y cocinas: rociar sobre superficies, dejar actuar y enjuagar. Ideal para eliminar bacterias y residuos.
  • Utensilios y vajilla: aplicar, frotar suavemente y enjuagar bien.
  • Paredes y azulejos con moho: aplicar, dejar actuar, cepillar y enjuagar.
  • Textiles con mal olor: aplicar en zonas afectadas, dejar actuar y lavar.