

El solsticio de invierno consta de un fenómeno astronómico que determina el día más corto y la noche más larga del año en el hemisferio sur y que marca el comienzo de la estación más fría.
A diferencia del año pasado, en 2025 el invierno llegará unas seis horas más tarde de lo habitual. Este leve desplazamiento horario se debe a la forma en que la órbita de la Tierra se sincroniza con el calendario gregoriano, que requiere ajustes periódicos para mantener la coincidencia entre estaciones y fechas.
¿Cuándo empieza el invierno en 2025?
Según el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), el invierno de 2025 comenzará el 20 de junio a las 23:42 (hora de Argentina), lo que coincide con las 02:42 del 21 de junio en Tiempo Universal Coordinado (UTC). Este instante marca el punto exacto en el que el Sol alcanza su posición más baja en el cielo desde la perspectiva del hemisferio sur.
Desde ese momento, los días comenzarán a alargarse de forma paulatina hasta llegar al solsticio de verano, en diciembre. El invierno se extenderá hasta el 22 de septiembre, fecha en la que tendrá lugar el equinoccio de primavera.

¿Qué es un solsticio?
El término "solsticio" proviene del latín solstitium, que significa "Sol quieto". Se produce cuando la estrella alcanza su máxima declinación con respecto a la línea del Ecuador terrestre. En el caso del solsticio de invierno, el astro se encuentra en su punto más bajo en el cielo del hemisferio sur, generando la menor cantidad de horas de luz diurna en todo el año.
Este fenómeno ocurre debido a la inclinación de 23,4 grados del eje terrestre, lo que provoca que diferentes regiones del planeta reciban más o menos luz solar a lo largo del año, dando lugar a las distintas estaciones.
¿Por qué el día más corto del año marca el comienzo del invierno?
El solsticio de invierno no solo marca el inicio de la estación más fría del año, sino que también simboliza el momento en que el hemisferio sur está más alejado de la incidencia directa de los rayos solares. Esto genera jornadas con menos horas de luz y temperaturas más bajas.
Tras el solsticio de invierno, los días empiezan a ganar minutos de luz de manera gradual, un proceso que culminará con el solsticio de verano, cuando se presencie el día más largo del año. Así, el ciclo astronómico avanza manteniendo el equilibrio entre la posición de la Tierra y le energía que recibe del Sol.
















