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Desde que cofundó Microsoft con Paul Allen en 1975, Bill Gates se ha consolidado como un ícono de la productividad, reconocido por sus eficientes técnicas de trabajo y lectura.

Aunque a menudo comparte sus métodos para mejorar la concentración, el magnate reveló recientemente en su blog, "Gates Notes", un hábito clave de sus inicios en el gigante tecnológico que fue fundamental para su éxito profesional y para cuidar su salud mental.

El hábito que Bill Gates inició en Microsoft y lo condujo al éxito

El magnate dedicó un posteo a la reseña del libro The Anxious Generation, en el que se detalla como los celulares y las redes sociales moldearon el crecimiento de una generación.

Enfatizando su preocupación por la pérdida del tiempo ocioso, consecuente a la constante exposición a pantallas, Gates aseguró que una de las mayores claves de su éxito fue haber desarrollado la capacidad de convertir su tiempo libre en pensamiento y aprendizaje.

En este sentido, con el fin de poner el hábito en práctica a pleno y maximizar sus tiempos productivos, cuenta que en los años 90' comenzó una de sus mayores costumbres a nivel laboral y personal: tomaba "una semana de reflexión".

Cómo hizo Bill Gates para poner en práctica este hábito

El filántropo relata que de manera anual tomaba una semana de reflexión en la que se aislaba del mundo en el Canal Hood de Washington con los libros y documentos que consideraba necesarios.

"Durante siete días seguidos, leía, pensaba y escribía sobre el futuro, interactuando solo con la persona que me dejaba las comidas", afirmó.

De acuerdo con Gates, durante esa semana anual su compromiso con la concentración era tal que no revisaba ni siquiera su propio correo electrónico para evitar distracciones.

Este retiro, explicó, también se convierte en una oportunidad para generar nuevas ideas y fortalecer su capacidad para cumplir metas.

Este período de aislamiento es tan estricto que ni siquiera sus familiares o equipo de trabajo tienen permitido el acceso, lo que le facilita alcanzar un nivel de pensamiento e introspección ininterrumpido.

Para quienes no tengan oportunidad de tomarse una semana, pueden intentar algo similar en períodos más cortos de tiempo, incluso unos minutos al día.

El hábito de Bill Gates para siempre aprender sobre los temas que le interesan

En línea con sus técnicas de concentración, el magnate ha detallado en diversas entrevistas su fanatismo por la lectura diaria.

Gates confesó dedicar aproximadamente una hora nocturna al avance de su lectura del momento. Con el fin de comprender a pleno lo que está leyendo, el magnate escribe sus opiniones en el libro, como si estuviera manteniendo una suerte de conversación mientras lee.

Además, subrayó su preferencia por los libros físicos y afirmó que jamás comienza una lectura que sabe que no podrá terminar.