

Una reciente publicación en la revista Physical Review D podría cambiar para siempre la manera en que la ciencia entiende el origen del universo y su desarrollo.
Según este nuevo estudio, el Big Bang no fue el comienzo de todo, sino la consecuencia de un colapso gravitacional previo que dio lugar a un agujero negro. En su interior, lejos de terminar en una singularidad, habría ocurrido un "rebote" que generó nuestro universo tal como lo conocemos.
Big Bang: ¿por qué se cuestiona esta teoría?
El modelo cosmológico estándar, basado en el Big Bang y la inflación cósmica, fue exitoso al explicar gran parte de la evolución y estructura del universo. Sin embargo, presenta problemas fundamentales:
- Comienza con una singularidad, este es un punto de densidad infinita donde las leyes de la física dejan de tener sentido.
- Introduce conceptos no comprobados directamente, como la inflación cósmica y la energía oscura, para explicar la expansión acelerada del universo y su estructura a gran escala.
Estas limitaciones abren la puerta a nuevas teorías que puedan explicar mejor el origen y el comportamiento del universo sin recurrir a suposiciones especulativas.

¿Cuál es la nueva teoría que reemplaza al Big Bang?
La nueva propuesta, conocida como la teoría del universo de agujero negro, ofrece una perspectiva completamente distinta. En vez de mirar hacia atrás en el tiempo, sugiere observar qué ocurre cuando una enorme cantidad de materia colapsa bajo su propia gravedad.
Incorporando principios de la mecánica cuántica, los autores del estudio muestran que el colapso se detiene y se revierte gracias al principio de exclusión cuántica, que impide que las partículas se compriman indefinidamente.
Este "rebote cuántico" ocurre dentro del marco de la relatividad general y la mecánica cuántica, sin necesidad de campos exóticos, dimensiones extra ni física especulativa.
¿Qué predice esta nueva teoría?
Esta hipótesis genera predicciones concretas y comprobables, como que el universo no sería perfectamente plano, sino ligeramente curvado, como una esfera. Si futuras misiones como Euclid detectan esta curvatura, podría confirmar el modelo.
Además de reemplazar la singularidad del Big Bang por un rebote cuántico, esta teoría ofrece nuevas explicaciones para otros grandes enigmas del cosmos, como el origen de los agujeros negros supermasivos y la naturaleza de la materia oscura
Todos estos fenómenos podrían vincularse a restos del universo anterior, como agujeros negros relictos que sobrevivieron al rebote.













