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Elkéfir es una bebida fermentada que se prepara con gránulos ricos en bacterias y levaduras. Su origen se remonta a las montañas del Cáucaso, pero en los últimos años ganó popularidad por sus beneficios para la salud.

Hoy, estudios científicos lo analizan como un alimento funcional que puede mejorar la digestión, reforzar el sistema inmune y ayudar a mantener el equilibrio intestinal.

Esta bebida se obtiene al fermentar leche o agua con cultivos vivos. El proceso genera compuestos bioactivos como ácido láctico, dióxido de carbono y enzimas que transforman el líquido original en una bebida espumosa, ácida y rica en probióticos.

Tipos de kéfir: leche o agua

Existen dos versiones principales:

  • Kéfir de leche: tiene sabor ácido y textura similar al yogur. Aporta proteínas, calcio, fósforo, vitamina B y K2.
  • Kéfir de agua: se fermenta con azúcar y frutas. Tiene menos calorías y proteínas, pero conserva los probióticos y metabolitos beneficiosos.

Ambas opciones ayudan a mejorar la salud intestinal y se adaptan a distintos estilos de alimentación.

Beneficios del kéfir según estudios científicos

Investigaciones publicadas en bases como PubMed y BioMedCentral muestran que el kéfir puede:

  • Mejorar la digestión y la tolerancia a la lactosa
  • Regular el tránsito intestinal
  • Reducir síntomas de diarrea, estreñimiento y colon irritable
  • Equilibrar la microbiota intestinal
  • Fortalecer el sistema inmunológico
  • Disminuir la inflamación
  • Controlar la glucosa y el colesterol
  • Aportar antioxidantes
  • Favorecer la cicatrización

Los estudios en humanos aún son limitados, pero los resultados preliminares son prometedores.

¿Cómo preparar kéfir en casa?

Hacer kéfir casero es fácil, pero requiere cuidado. Se colocan los gránulos en un frasco con leche (animal o vegetal) o agua azucarada. Se deja fermentar entre 24 y 48 horas a temperatura ambiente. Luego se cuela, se guarda en la nevera y se consume en los días siguientes.

Recomendaciones clave:

  • Usar utensilios limpios y no metálicos
  • Esterilizar frascos antes de comenzar
  • Lavar bien las manos
  • Separar alimentos crudos y cocidos en la heladera
  • Refrigerar el kéfir y consumirlo en un plazo de 7 a 10 días

Si hay dudas sobre el estado del producto, es mejor descartarlo y volver a empezar.

¿Cuánto kéfir tomar por día?

No hace falta consumir grandes cantidades. Según nutricionistas, una dosis de 100 a 200 ml diarios es suficiente para obtener beneficios. Lo importante es mantener la constancia y elegir kéfir de buena calidad, preferentemente casero o con cultivos vivos.