En Rosario, el emblemático sándwich conocido como "Carlito" -un tostado de jamón, queso y kétchup- ahora tiene su versión en golosina. Carolina Almaraz, emprendedora detrás de Saboreé Rosario, dialogó con el programa "Ensobrados" de Radio Splendid AM 990 y presentó un alfajor relleno con ganache de chocolate blanco infusionado con salsa de kétchup. La apuesta sorprendió, generó polémica y, según la creadora, se vende como pan caliente: "La gente vuelve a repetir, que es lo que a mí me sorprende."

El proceso creativo comenzó tras una encuesta en redes sociales para captar una identidad estrictamente local. El "Carlito" fue elegido como sabor representativo de la ciudad, y Almaraz lo trasladó a una golosina con cobertura de chocolate blanco, tapa tierna y centro teñido con un tono anaranjado y matices dulces del aderezo.

Hernán Montes de Oca, catador experto en alfajores, ofreció su veredicto tras degustar la propuesta: "Jugado pero está bien llevado a cabo." Además, comentó que el sabor del kétchup no sobresale con intensidad, sino que se percibe de forma sutil, permitiendo que el chocolate y la base dulce permanezcan protagonistas.

Lejos de evitar el revuelo, Almaraz afirma sentirse cómoda con la controversia generada: "Esa controversia es lo que más me gusta."
Un reconocimiento al valor que puede aportar el debate alrededor de una creación disruptiva.

Almaraz reveló que ya trabaja en versiones con ajo negro, Fernet y hasta el aperitivo rosarino Amargo Obrero. (Fuente: archivo)
Almaraz reveló que ya trabaja en versiones con ajo negro, Fernet y hasta el aperitivo rosarino Amargo Obrero. (Fuente: archivo)

El alfajor de kétchup no llega solo: hace parte de una corriente creativa que explora combinaciones insólitas y con impronta regional. Almaraz reveló que ya trabaja en versiones con ajo negro, Fernet y hasta el aperitivo rosarino Amargo Obrero, todas dispuestas a desafiar los convencionalismos del paladar.