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En un contexto donde la percepción de inseguridad se mantiene alta a pesar de la disminución de los robos, la tecnología ofrece respuestas innovadoras para proteger los hogares. La inteligencia artificial(IA) emerge como protagonista de esta transformación.

A pesar de que los robos reportados bajaron un 50% en el primer cuatrimestre de 2025 respecto al mismo período del año anterior, el 55% de los argentinos todavía cree que su localidad es menos segura que hace un año, según revela un estudio de CIO Investigación para el Observatorio de Seguridad de Verisure. Esta paradoja entre estadísticas y percepciones evidencia que la inseguridad sigue siendo una preocupación central en la vida cotidiana.

En este escenario donde la sensación de vulnerabilidad persiste, la inteligencia artificial (IA) se posiciona como una herramienta estratégica que está transformando los sistemas de protección doméstica.

Cómo la IA transforma la seguridad del hogar

Los sistemas de seguridad tradicionales están evolucionando hacia soluciones más sofisticadas gracias a la inteligencia artificial. Carlos Beltrán Rubinos, director de Operaciones de Verisure, lo explica claramente: "Con la IA, las alertas se generan en segundos, lo que marca una diferencia crucial en situaciones de emergencia".

Entre las principales innovaciones que la IA aporta a la seguridad del hogar destacan:

Análisis y vigilancia inteligente

Las cámaras equipadas con IA, como las ARLO, pueden diferenciar entre personas, mascotas y objetos, reduciendo drásticamente las falsas alarmas. Esta capacidad de discriminación permite que el sistema envíe alertas solo cuando detecta amenazas reales, optimizando la respuesta de seguridad.

Prevención proactiva

Los sistemas inteligentes aprenden los patrones de comportamiento de los residentes y pueden detectar actividades inusuales, como intentos de acceso en horarios atípicos. Si algo irregular ocurre, el sistema envía alertas instantáneas tanto al usuario como a las centrales receptoras de alarmas.

Adaptación automática a rutinas familiares

La IA permite que los sistemas de seguridad se ajusten a los hábitos cotidianos de los ocupantes de la vivienda, armando o desarmando alarmas según los horarios habituales, lo que reduce la intervención manual y los posibles errores humanos.

Una tendencia en crecimiento

Esta transformación tecnológica no es un fenómeno aislado. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, el 48% de las Pymes de seguridad en Argentina ya implementa IA e Internet de las Cosas (IoT) en sus servicios. A nivel regional, el 60% de las ciudades latinoamericanas planea incorporar IA en sus sistemas de videovigilancia antes de 2026, como parte de políticas de ciudades inteligentes.

La adopción de estas tecnologías tiene un perfil definido: predominantemente varones, de entre 30 y 45 años, de nivel socioeconómico alto, aunque se observa una expansión progresiva hacia otros segmentos.

Más allá de la tecnología: cambios sociales

Los hábitos de seguridad también reflejan esta evolución. Aunque disminuyó del 11% al 4% la cantidad de mujeres que evita salir solas, el 81% sigue cuidando el horario de regreso a casa. En el ámbito familiar, la educación sobre seguridad incorpora nuevas herramientas: ya no basta con advertir sobre extraños, ahora se enseña el uso de alarmas monitoreadas y aplicaciones móviles.

Un estudio de McKinsey (2023) revela que el uso de tecnologías basadas en IA en entornos urbanos puede reducir hasta un 30% los tiempos de respuesta ante incidentes, mejorando la efectividad de las fuerzas de seguridad y la percepción de protección entre los ciudadanos.

Otros beneficios clave de la IA en la seguridad doméstica

Además de la vigilancia avanzada, la IA ofrece otras ventajas significativas:

  • Integración con asistentes virtuales: los sistemas pueden controlarse mediante comandos de voz a través de asistentes como Alexa o Google Assistant, facilitando la gestión remota de la seguridad.
  • Simulación de presencia: la iluminación inteligente combinada con algoritmos de IA puede simular que hay personas en la vivienda cuando está vacía, disuadiendo a posibles intrusos.
  • Detección de múltiples riesgos: además de intrusiones, estos sistemas pueden alertar sobre incendios, fugas de monóxido de carbono y otros peligros domésticos.
  • Eficiencia energética: la optimización del uso de energía mediante la gestión automática de luces y termostatos reduce el consumo y los costos asociados.

Un futuro más seguro y conectado

La inteligencia artificial no reemplaza a las instituciones de seguridad tradicionales, pero ofrece una respuesta concreta y adaptable en contextos donde la inseguridad se percibe como una amenaza constante. La tecnología se convierte así en un aliado que complementa las medidas de prevención existentes.

En un mundo donde cada segundo cuenta, la capacidad de anticiparse a los riesgos mediante sistemas inteligentes puede marcar la diferencia entre un incidente grave y una situación controlada. La IA, más que una tendencia tecnológica, representa una transformación profunda en la forma de entender y gestionar la seguridad de nuestros hogares.