

Tras los últimos aumentos, las cuotas de colegios privados que reciben aporte estatal ya superaron los $ 130.000 mensuales en secundaria, mientras que los aranceles de los que no tienen subsidios rondan entre $ 150.000 y más de $ 550.000.
Luego de los ajustes que la semana pasada el Gobierno les autorizó a escuelas que reciben subvención, los padres encaran el inicio del año lectivo con una suba mayor a la prevista inicialmente, un gasto adicional que pone presión al bolsillo de las familias y se suma a los demás incrementos en servicios anunciados para marzo.
Pero los privados con subsidios no fueron los únicos en aumentar. Muchos de los que no reciben subvención también lo hicieron, para que sus aranceles no queden desfasados.
Así las cosas, con importes mensuales que en estos casos rondan entre $ 150.000 en los más económicos y superan los $ 550.000 en los más prestigiosos, las gerencias de las instituciones educativas dicen que no son suficientes y que aún siguen retrasados respecto de la inflación, por lo que prevén más actualizaciones en las próximas semanas.
Tras la revisión tarifaria, el Gobierno les permitió aumentar un 20% a establecimientos bonaerenses con subsidios y un 10% a porteños, cifras que se sumaron al 30% anunciado a fin de año para este primer mes del ciclo lectivo 2024, por lo que, sobre la mensualidad abonada en diciembre, se aplicaron incrementos del 50% y 40%, respectivamente. En colegios privados sin subvención, las subas interanuales rondan entre 50% y 70 por ciento.
Los precios de las cuotas de colegios privados
Existe una amplia dispersión de aranceles según la institución cuenta o no con subsidios. En colegios de la Ciudad de Buenos Aires que no reciben aporte estatal, arrancan en $ 200.000 mensuales por estudiante, como en el Manuel Belgrano; y están en el orden de$ 315.000 y $ 370.000, según el nivel, en el Fray Mamerto Esquiú, ambos ubicados en el barrio de Belgrano.
En Provincia, las escuelas de countries como el Haras College, de zona sur, llegan a $ 200.000 en primaria. Otras tradicionales, como el Ward, de Ramos Mejía, estáentre $ 275.000 y $ 349.000.

En institutos multilingüe -que incluyen la enseñanza de dos lenguas extranjeras como alemán e inglés, y alemán y francés-, las cuotas llegan a $ 427.057 en el Pestalozziytrepan a $584.530 (con el subsidio del Estado francés) enel Liceo Franco-Argentino Jean Mermoz, ambos en Belgrano.
Y en colegios top como el St. Brendan's, los últimos niveles de secundaria están $ 500.000, cifra por debajodel St. Catherine's Moorlands School, donde está $ 550.450 en el 6° año de la secundaria. En tanto, en el Colegio Bayard está $ 499.187 para 4° y 5° de secundaria.
En las que tienen ayuda estatal, los aranceles son más bajos. La cuota más cara escaló a $ 130.752 por mes para secundaria, en los niveles 1° a 6°, con un 40% de subvención y una carga de hasta 40 horas por semana. En el otro extremo, la cuota más barata, la de secundarias que reciben un 100% de aporte, está $ 24.143 mensuales.
En tanto, el arancel más caro de la primaria en escuelas que reciben un 40% de subsidios pasó a $ 114.235 para 1° a 5° grados, en tanto el más barato parte en $ 20.961 y corresponde a los mismos niveles pero de institutos con 100% de subvención.

Pero para la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada Buenos Aires (Aiepba),asociación que nuclea a 2300 institutos privados donde estudian 1,3 millones de alumnos, los incrementos no alcanzan a compensar el aumento de los costos. La entidad había reclamado a los responsables de las áreas educativas un nuevo cuadro tarifario luego de que se conocieran los índices de costo de vida de diciembre y enero (el Indec reportó una inflación del 25,5% y 20,5% respectivamente), al considerar que "la autorización del último mes de 2023 quedó desactualizada".
"Sabemos que resulta complicado y un gran esfuerzo para la comunidad el pago de los incrementos, pero es necesario adaptar los ingresos de las entidades a los aumentos constantes en todas las variables económicas y acompañar la actualización paritaria salarial docente", argumentó el secretario ejecutivo de Aiepba, Martín Zurita, quien advirtió sobre los riesgos que implican, para el funcionamiento de los colegios, el defasaje.
No obstante, hasta que haya una nueva negociación, optaron por resignar márgenes para sostener la continuidad de los alumnos, considerando que no pueden trasladar de forma intempestiva el 100% de los aumentos a los padres. "Todavía resulta un incremento menor al índice de precios al consumidor (IPC). Por ahora, esa diferencia la vamos a absorber desde las instituciones con el objetivo de facilitar a las familias la continuidad dentro del sistema", explicó Zurita.
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