

En un contexto de transformación acelerada, las empresas buscan nuevas maneras de atraer y retener a los mejores talentos. La construcción de una marca empleadora se convirtió en una prioridad estratégica, no solo para Recursos Humanos sino para toda la organización. La cultura, el liderazgo y el bienestar emergen como ejes centrales de una propuesta de valor que ya no se define únicamente desde arriba, sino que se construye en conjunto con los colaboradores.
"Conviven equipos analógicos con una cultura digital que va ganando terreno en las organizaciones. En ese equilibrio, valores como el trabajo en equipo, la diversidad y la inclusión siguen teniendo plena vigencia", destacó Esteban Sacchi, Head de Recursos Humanos de Ford Argentina.
En su opinión, el líder hoy es un "catalizador de talento" que pone en marcha la cultura de la compañía, impulsando la digitalización y la actualización permanente de competencias.
Por su parte, María Raimondo, Head of Talent Acquisition de Naranja X, coincidió en que el talento elige con qué compañía vincularse y que la cultura es un factor decisivo: "La persona elige dónde trabajar, y ahí el bienestar y la coherencia cultural ganan relevancia. El líder tiene un rol clave como habilitador y amplificador de la cultura".
Líderes que inspiran
Con más de 2600 colaboradores en todo el país, en Naranja X implementaron encuestas de engagement -con un promedio superior al 90%- y feedback 360°, donde más del 85% de los líderes fueron señalados como modelos de los principios culturales de la compañía.
Mauro Storero, gerente de Capital Humano de SanCor Salud destacó que el cambio de paradigma representa una oportunidad: "El colaborador elige la compañía, y nuestro desafío es tener una propuesta de valor real y ganadora. La virtualidad se convirtió en una aliada para atraer talento y, como empresa de salud, el bienestar de quienes trabajan con nosotros es una prioridad". Además, señaló que la confianza y la cercanía son determinantes: "La innovación surge si los líderes respaldan a quienes se animan a arriesgar".
Uno de los elementos clave de la marca empleadora es saber construirla desde dentro hacia afuera. Para ello se debe tener en cuenta el punto de vista de cada colaborador desde el primer contacto como candidato hasta su salida de la compañía.
"Implementamos escucha activa para medir necesidades y emociones. El estilo de liderazgo es clave: debe ser adaptativo y emocional, porque el bienestar implica ver a la persona en su conjunto", explicó Hernán Scotti, director de Recursos Humanos de Dia Argentina.
Propuesta de valor
El ejecutivo agregó que la coherencia entre lo que se promete y lo que se vive puertas adentro es lo que convierte a los colaboradores en verdaderos embajadores de la marca. Por eso, la propuesta de valor debe actualizarse permanentemente y adaptarse a las distintas necesidades de los equipos.
Los especialistas coinciden en que el gran desafío es competir por talento en un escenario globalizado, donde los costos y las oportunidades son distintos en cada mercado. La clave, dijeron, está en seguir invirtiendo en formación y en desarrollar la principal competencia del futuro: la capacidad de aprender.
La marca empleadora ya no se limita a comunicar beneficios o mostrar un "gran lugar para trabajar". Hoy se trata de diseñar experiencias consistentes, escuchar de manera activa y ofrecer un liderazgo empático que acompañe la transformación. Se trata de construir una propuesta que sea tan atractiva para los colaboradores como lo es para los clientes.













