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Los complejos turísticos de Cariló, Pinamar y Valeria del Mar proyectan para enero un crecimiento cercano al 20% frente al verano pasado. La mayoría registra un nivel de consultas más alto y, para sostener esa tendencia, varios establecimientos decidieron mantener las tarifas de 2024 y sumar planes de pago más flexibles. El objetivo es asegurar ocupación en un contexto donde el turista compara más y define su estadía con más demora.
La temporada pasada cerró con menos reservas y una salida al exterior más marcada, por eso el punto de partida era más bajo. Con precios congelados, servicios incluidos y una oferta enfocada en estadías cortas, los empresarios esperan recuperar parte de esa caída durante enero, mientras que febrero avanza a un ritmo más moderado.
Cómo llega la costa a la temporada
En 2024, la ocupación había terminado aproximadamente 20% por debajo de 2023. Ese retroceso estuvo asociado a viajes al exterior y a una demanda orientada a alquileres semanales o estancias más breves. Para este verano, los complejos de Cariló y Pinamar informan más consultas que un año atrás y una demanda que, aunque sigue siendo cautelosa, muestra mejores niveles de preventa.
“Estamos mucho mejor que el verano pasado, sobre todo para enero. Mantenemos las tarifas, sumamos facilidades de pago y eso tiene un impacto en las reservas”, explicó Mauro Moyano, vicepresidente de la Cámara de Turismo de Cariló y administrador de Avutarda Cariló, Bosque de Ciruelos y Club Cariló Playa.
En Avutarda Cariló, las unidades disponibles para enero se orientan principalmente a parejas. Son departamentos con balcón parrilla, cochera, gimnasio, pileta, sauna y servicio de playa. La tarifa es de $ 250.000 por día, de modo que la semana asciende a $ 1,75 millones.
Bosque de Ciruelos, con departamentos boutique para hasta cuatro personas, tiene valores desde $400.000 por noche, con pileta climatizada y servicio de playa incluido. En el Club Cariló Playa, las tarifas parten desde $300.000 la noche para dos personas.
En el Hotel Cumeló, ubicado en Valeria del Mar y en Cariló, también se observa un movimiento mayor que el año anterior, aunque con un ritmo más pausado hacia febrero. “La gente tarda más en decidir y compara más”, indicó Patricio Forcada, dueño del establecimiento.
Las tarifas para una familia tipo se ubican entre u$s 1200 y u$s 1300 por semana, equivalentes hoy a entre $ 2 y $ 3 millones. El paquete contempla desayuno, servicio de playa con sombrilla y recreación infantil. En preventa, Año Nuevo alcanza entre 60% y 70% de ocupación y enero avanza en niveles similares.
Desde el sector señalan que el comportamiento del turista cambió respecto de años anteriores. Las reservas se confirman más cerca de la fecha y las promociones con tarjeta o los precios congelados influyen en la elección. Con ese escenario, la expectativa es que las reservas de último momento completen parte de los cupos de enero y compensen la menor velocidad registrada en febrero.













