La industria energética es un sector que, históricamente, se consideró masculino. Sin embargo, en los últimos años y con el desafío de incrementar la competitividad, la industria fue cambiando sus prácticas y estructuras para incorporar distintos perfiles en todos los niveles. Hoy, la diversidad ya no es solo un objetivo ético: es una herramienta de gestión.

"Cambió mucho la forma de trabajar, de tomar decisiones, cambiaron las mesas de decisiones y eso permite que distintos perfiles puedan crecer. Antes solamente progresaba la gente que llevaba mucho tiempo en un sector. Hoy tenemos otra visión: fomentamos rotaciones adrede para formación y para entender lo que hace el otro, tomar mejores decisiones y poder desafiarnos. De esta manera se generan ámbitos de trabajo distintos que generan mucho interés en los profesionales porque ven una manera más justa de crecer y proyectarse", explicó Melisa Prost, gerente ejecutiva de Tecnología de Axion Energy.


La ejecutiva resaltó que, aunque personalmente no enfrentó barreras por ser mujer, sí vivió tensiones tras convertirse en madre. "Se me generó la duda de tener que volver a demostrar que seguía con el mismo compromiso, aun siendo mamá. Hoy muchas brechas se han acortado; si uno demuestra resultados y es un buen profesional, las oportunidades aparecen. Ese momento, considero, es de máxima tensión", agregó.

Y continuó: "Muchas cosas tienen que ver con una misma, con cómo nos sentimos para dar algunos pasos. Hay una estadística que dice que las mujeres, para sentirnos seguras en una posición, tenemos que tener todos los skills que requiere esa posición. Sin embargo, los hombres, con el 60% ya se sienten capacitados para dar ese paso. Hoy está demostrado en datos, pero es lo que pasa".

Respecto a la inclusión de más mujeres en la industria, la ejecutiva comentó que en Axion "hay un impulso de mirar hacia atrás, no solo en impulsar a las personas que ya eligieron este camino de ser ingenieras en una carrera dura en cuanto a género, sino en enfocarse en engordar la base. Necesitamos que más chicas crean que es una posibilidad dedicarse a una carrera dura".

Además, reconoció: "Todas las industrias entendieron que esto se trata de negocios. No es solo ser políticamente correctos. La realidad es que, cuando hay diversidad en la mesa -ya sea de género, edad, profesión o experiencia- se toman mejores decisiones. Antes predominaban perfiles similares proponiendo gente similar, y todo se hacía de la misma manera. Hoy, la evolución del mundo nos exige competitividad y debates más ricos", concluyó Prost.