En un escenario en el que la minería recupera centralidad en la agenda económica, los proyectos que se encuentran en producción permiten dimensionar las particularidades de una actividad atravesada por la planificación de largo plazo, la inversión intensiva y el riesgo.
Don Nicolás es un proyecto nacional de oro y plata ubicado en la región de Tres Cerros, dentro del Macizo del Deseado.
“La minería trabaja con largos plazos, se planifica a cinco años. Eso implica cambiar la manera de pensar y la forma de liderar una empresa", explicó Verónica Nohara, CEO de la minera Don Nicolás y presidente de la Cámara Minera de Santa Cruz. A su vez, remarcó que se trata de una industria que requiere de grandes inversiones de capital, con niveles de riesgo difíciles de asimilar para quienes provienen de otros sectores productivos.
En ese marco, la ejecutiva subrayó la necesidad de reglas claras. “Pedimos previsibilidad y un marco jurídico a largo plazo para que las inversiones puedan llegar a la Argentina”, afirmó, en línea con uno de los reclamos históricos del sector.
La sustentabilidad ocupa un lugar central en la operación. “Seguimos estándares internacionales, con regulaciones nacionales y provinciales. Todo está auditado y más del 70% del agua se recircula", detalló.
De cara al futuro, Don Nicolás proyecta duplicar su capacidad productiva y sumar nuevas inversiones, en un contexto en el que la minería argentina vuelve a captar el interés de los inversores globales.
“Paralelamente, estamos negociando áreas alrededor de la zona donde trabajamos y estamos planteando el desarrollo de un laboratorio con mayor tecnología que el actual. Es que hoy la Argentina tiene una gran potencialidad: más del 60% de las áreas están todavía sin explorar. Ya hay u$s 9000 millones que se están invirtiendo hoy en minería en el país. Dentro de los próximos dos a cinco años, serán u$s 40.000 millones más.










