

El liderazgo empresarial atraviesa una transformación profunda. La irrupción tecnológica, el auge de la inteligencia artificial y la creciente diversidad en los equipos plantean nuevos desafíos para quienes dirigen organizaciones. En ese contexto, la flexibilidad, la empatía y la capacidad de aprendizaje constante se vuelven cualidades indispensables para los líderes del futuro.
"Cuando empecé en mi puesto lo vi como algo natural, pero, cuando miro para atrás, sí me doy cuenta de que hace 25 años era una de las pocas mujeres", recordó Verónica Incera, directora de Banca Corporativa (C&IB) de BBVA Argentina y la Región Sudamérica.
Incera explicó que el mundo financiero también atravesó una transformación profunda en términos de inclusión. "Trabajo en un área donde, hace 20 años, éramos solo un 5% mujeres. Había muchos ámbitos, sobre todo fuera de la oficina, mayoritariamente masculinos. Hoy eso cambió radicalmente. Las mujeres se animan a estudiar carreras en el mundo de las finanzas. Ya no hay posiciones o carreras solo para hombres o para mujeres", afirmó.
La ejecutiva atribuyó parte de ese cambio a una transformación cultural y a la flexibilidad laboral. "La sociedad ha trabajado bastante fuerte en no tener roles de hombre y de mujer, sino que todo el mundo pueda aspirar a lo que quiera", subrayó.
Mejor resultado
Esa diversidad, explicó, no se limita al género: "Incluimos también la diversidad etaria. Todos sabemos que cuando hay un grupo de gente diversa, el resultado es mejor. Las mujeres aportan empatía, creatividad, y una forma distinta de medir riesgos. Lo mismo ocurre con la diversidad de edades, aporta una mirada complementaria".
En ese sentido, Incera remarcó que los espacios antes dominados por los hombres hoy son más equitativos. "Hace 20 años, una mesa de dinero eran todos hombres. En BBVA, el 50% de la gente que conforma la mesa de dinero son mujeres. Con el cambio cultural, son ámbitos más seguros. La mujer se siente más cómoda y puede aspirar a roles de liderazgo en ese entorno", señaló.
De cara a lo que viene, la directiva consideró que las habilidades de liderazgo deberán adaptarse a un mundo en transformación constante. "Ya no diferencio entre líderes mujeres y hombres. Pero sí entiendo que los líderes del futuro tienen que ser distintos, porque la realidad cambia. Tenemos la inteligencia artificial, que está modificando radicalmente la forma de trabajar", expresó.
"Cuando pienso a futuro, la forma en la que trabajamos hoy seguramente será distinta dentro de cinco o diez años, y tal vez ni la conocemos aún. Por eso es fundamental que los líderes sean flexibles", afirmó Incera. "Tienen que ser personas que se adapten a las nuevas realidades, que aprendan constantemente y que impulsen ese cambio en sus equipos".
Más Videos













