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Con el nuevo modelo que quiere sumar a su planta de Santa Isabel, Renault Argentina planifica saltar a tres turnos de producción, "el sueño de toda industria automotriz", en palabras de su presidente, Pablo Sibilla. Por lo pronto, hasta que París dé la última luz a ese proyecto -algo que en Buenos Aires se espera recibir más temprano que tarde en 2023-, la filial busca producir 100.000 unidades el próximo año, volumen que alcanzará con sus propios modelos -Sandero, Logan y Kangoo, sus versiones Stepway y la pick-up Alaskan- y el que hace para su socio japonés (Nissan Frontier).

"Para el año que viene, estamos planificamos una fábrica que haga, aproximadamente, 100.000 vehículos", develó Sibilla, en diálogo con El Cronista durante el Coloquio de IDEA que se desarrolla en la ciudad de Mar del Plata.

"Venimos creciendo año tras año. En 2022, finalizaremos con 80.000 autos de fabricación, un 33% más que en 2021", agregó.

El año pasado, el complejo de Santa Isabel montó 50.000 vehículos, 50% más que en 2020. De ese volumen, 19.000 fueron del modelo de Nissan. Entre 2015 y 2017, Santa Isabel recibió u$s 600 millones de inversión para construir la planta de pick-ups, que fabrica el modelo de su aliada asiática, cuya producción arrancó en 2018, y la Alaskan, primer vehículo de este tipo en la historia de Renault, que comenzó a elaborarse en serie a fines de 2020.

La Oroch sería el modelo que Renault busca para sumar a Córdoba; representaría una inversión de 300 millones de euros, develó el Gobierno
La Oroch sería el modelo que Renault busca para sumar a Córdoba; representaría una inversión de 300 millones de euros, develó el Gobierno

En julio, la planta saltó a un segundo turno, que implicó la incorporación de más de 500 personas. De las 80.000 unidades que se proyectan para 2022, 50.000 serán de productos de Renault y 30.000 de la pick-up de Nissan. Su socia japonesa apunta a fabricar 50.000 vehículos el año próximo.

Sin embargo, Sibilla quiere pisar el acelerador a fondo cuando Santa Isabel reciba un nuevo modelo. El ejecutivo sigue manteniendo la reserva sobre el producto, pese a que, la semana pasada, el Secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, develó que el objetivo es obtener la producción de la pick-up chica Oroch, que hoy se hace en Brasil y cuya migración a la Argentina representaría una inversión de 300 millones de euros.

"Para Santa Isabel, estamos trabajando en el proyecto que nuestro propio CEO (N.d.R.: Luca de Meo) mencionó cuando estuvo en el país, en noviembre del año pasado", refirió Sibilla. "Es un proyecto que tiene un perfil exportador muy significativo: será 60% o 70% para exportación. Nos permitirá, si todo llega a buen puerto, llevar nuestra fábrica a tres turnos", anticipó. "Ese es el sueño de cualquier industria automotriz: trabajar a su máxima capacidad", ilustró.

Sibilla, no obstante, aclaró que es, todavía, una iniciativa a mayor plazo del esperado. "Estamos avanzando en forma firme, con mucho trabajo y muchas expectativas", remarcó.

Inflación del 100% en 2023

Pese a que la industria automotriz opera siempre con la mira a largo plazo, el corto suele poner desafíos en el camino hacia esos objetivos. Más, en la Argentina. En tal sentido, Sibilla tiene bien identificado cuál será el escollo a superar en 2023. "La inflación. Creemos que estará cercana al 90%, 100%. Un nivel algo superior al de este año, en el que el consenso de los bancos es de 80%, 90%. Eso será lo principal", avizora.

También estará atento a qué ocurra con los dólares, cuya escasez marcó la agenda de la industria automotriz de este año. "Habrá que ver cómo será la cosecha. La sequía puede tener algún impacto en la disponibilidad de dólares", observa. Confía en compensar eso con más despachos de vehículos al exterior. "Estamos proyectando crecer en lo que es exportaciones el año próximo. Eso seguirá poniendo nuestro grano de arena en lo que es la generación de divisas para el país", señala.

Puertas afuera, monitoreará el contexto mundial, en especial, en cuanto a abastecimiento de una pieza crítica, que está afectando a toda la industria automotriz global: los semiconductores eléctricos. "Sigue siendo un factor siempre presente. Creo que lo seguirá presente por mucho tiempo", dice.

Aun así, asegura que el rombo avanza según a lo proyectado cuando decidió el salto a un segundo turno. "Por supuesto, siempre con algún sobresalto. No podemos decir que es todo tranquilo. Los problemas de semiconductores siguen existiendo, los problemas logísticos a nivel mundial siguen existiendo... Nunca es tranquilo", reconoce.

Uno de esos problemas inesperados fue el conflicto entre el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna) y las fabricantes Bridgestone, Pirelli y Fate, que paralizó la producción de cubiertas a fines de septiembre. Si bien ese freno sólo arrastró a dos automotrices -Ford y Toyota- durante una semana, hasta su resolución, la disputa duró cinco meses, en los que -con paros y bloqueos- la fabricación de neumáticos se redujo a menos de la mitad, lo que puso en vilo a la industria automotriz. Durante ese período, de hecho, la única que debió parar por falta de cubiertas fue Renault-Nissan, durante 48 horas, a mediados de junio.

Otro, más reciente, fue el cambio de régimen de importaciones que decidió el Gobierno. Las imprecisiones en torno a la transición entre las SIMI (anteriores certificados de importación) y el SIRA (el nuevo sistema) tuvieron en alerta a los ejecutivos del sector esta semana, a punto tal que más de una terminal estuvo a punto de bajar la palanca de su planta.

"Es muy, muy reciente. Para la producción, nunca faltaron dólares. Las veces que hubo cambios en la normativa, nos hemos juntado con el Gobierno, conversamos sobre las aristas que había que pulir para que funcionara y no afectara a la producción. Y lo han ajustado", comentó.

"En ese sentido, tengo confianza de que lo que haya que ajustar en la nueva normativa, lo ajustaremos. La verdad, es tan nueva que, justamente, hay temas que todavía tenemos que entender. Y después, cuando los tengamos claros, sentarnos con el Gobierno a ver si hay que ajustar algo o no", finalizó.