En 1950, los Corazoncitos Dorin's salieron al mercado y rápidamente se convirtieron en una de las golosinas preferidas por muchos. Al principio, se vendían en una coqueta lata que hoy es objeto de deseo para los coleccionistas.

Estos caramelos con forma de corazón se caracterizaban por sus múltiples sabores, desde naranja, frutilla y menta hasta limón, mandarina y anís. Pero su origen es misterioso, y aunque se sabe que fueron fabricados por Molino Nuevo, una fábrica de harina en Azul, es difícil encontrar más datos sobre su creación.