El Gobierno afronta el último tramo de la accidentada campaña rumbo a los comicios legislativos del domingo 26 de octubre esperanzado de conseguir un resultado parejo a nivel nacional y una reducción significativa del margen de diferencia en la provincia de Buenos Aires, pero interpretará el resultado en base a la cantidad de bancas que ganarán en el Congreso.
"Lo importante para nosotros es ver cuántos diputados y senadores vamos a meter. Esa es la lectura que hay que hacer", interpretaba un allegado al presidente Javier Milei en Casa Rosada. Hace unos días un funcionario de alto rango dijo lo mismo al Cronista, puesto que el objetivo principal del Gobierno será no solamente convalidar la legitimidad del electorado sino también asegurarse el número mágico de los 129 para avanzar en las reformas estructurales que planean para el segundo tramo de gestión













